Calama, capital solar de chile

El 5 y 6 de noviembre participamos del Summit o Congreso de Energías Renovables del Norte Grande, que congregó a diversos expositores que coincidieron en las enormes oportunidades de las energías renovables y el potencial productor del norte, especialmente Calama para la energía solar, y que por los niveles de producción que han alcanzado en el país, dejaron de ser “no convencionales” y a participar en igualdad en la matriz energética, con costo de generación que a través de los años las ha hecho competitivas.

La provincia El Loa, y en particular Calama, al alero del desierto de Atacama, se consolida como uno de los principales potenciales centros de generación de energías renovables, gracias a una serie de proyectos eólicos, fotovoltaicos, de concentración solar de potencia y geotérmicos, que están en operación, construcción, aprobados o en etapa de calificación ambiental. Todos proyectos de gran capacidad generadora y cada vez mayor rentabilidad económica, que abastecen principalmente a los grandes consumidores o clientes libres.

La Política Energética de Chile de largo plazo, plasmada en “Energía 2050”, concitó el acuerdo transversal para su aprobación, y hoy el plan “Ruta Energética 2018 – 2022”, que establece un potente sello ciudadano, operacionaliza los cuatro pilares estratégicos en 7 ejes, siendo uno de ellos el Eje 4: Energía baja en emisiones, siendo uno de sus compromisos “alcanzar 4 veces la capacidad actual de generación distribuida renovable de pequeña escala (hasta 300 kw) al 2022”.

Lo anterior nos abre una posibilidad inigualable para Calama y sus alrededores, para la producción de energía renovable a nivel de las pequeñas y medianas empresas, y domiciliaria, incorporando como nuevo actor en la matriz energética al “productor – consumidor” (prosumer), y así avanzar hacia los mayores estándares de calidad de vida a los que aspiramos, y por qué no pensar en Calama como referente al convertirse en una “ciudad inteligente” o “smart cities”, con estándares de eficiencia energética a partir de la generación distribuida y utilización de fuentes renovables.

Los espacios de trabajo están, el compromiso del mundo público, privado y academia es un facilitador, quedando pendiente la decisión de avanzar en acciones que favorezcan el desarrollo energético renovable a lo que estamos llamados.