Buscan producir frutos, productos ancestrales y cosméticos orgánicos.
La iniciativa puesta en marcha por la “Asociación de Mujeres Indígenas Hijas de Nuestra Tierra” rescata los saberes del sector de Chunchuri, y contempla el cultivo de tuna y aloe vera, con el fin de producir y distribuir productos derivados de estas plantas, los cuales pueden resultar efectivos para el tratamiento de enfermedades crónicas.
Respecto al proceso de producción, la presidenta de la Asociación de Mujeres Indígenas Hijas de Nuestra Tierra, Marcela López, señaló que “Este proceso es nuevo, hay un sinfín de informaciones, pero en otras ciudades no se ha visto”.
El proyecto se ha fortalecido a través de la colaboración entre Corporación PROLOA, y Minera Centinela mediante la adquisición de insumos para facilitar el crecimiento del aloe vera y la tuna. La asociación ahora mismo busca continuar reforzando la iniciativa con viveros para así facilitar considerablemente la producción del nopal y la sábila.
Por su parte, Franco Barrera gerente general de Corporación PROLOA señalo que “este tipo de iniciativas resulta relevante porque nace de una inquietud de la agrupación por avanzar en espacios que tiene que ver con fomento productivo, además de promover la diversificación de la matriz productiva local”
A futuro, la organización está buscando la posibilidad de trabajar en una sala de procesos para poder llevar adelante la generación de otros productos en base a la tuna, el aloe vera y el algarrobo, apostando principalmente por los cosméticos de origen orgánico. En la misma línea se realizarán las gestiones para la obtención de permisos que autoricen la venta de dichos productos.
Además de la comercialización de estos productos, la agrupación busca también incentivar el desarrollo y la producción agrícola del sector de Chunchuri por al menos 10 años, “Calama tiene las mismas condiciones [agrícolas] de México, todo lo que se cultiva allá se puede cultivar acá”, señala Marcela López.